domingo, 24 de enero de 2016



La astrología es una pseudociencia que comprende varios sistemas de adivinación basados en la premisa de que existe una relación entre los fenómenos astronómicos y nuestra realidad. 

Muchas culturas creyeron en la importancia de la astrología, y los indios, chinos y mayas han desarrollado diferentes sistemas para predecir los acontecimientos terrestres basándose en las observaciones celestiales. 

En Occidente, el sistema más comúnmente utilizado es el horóscopo, que afirma predecir aspectos de la personalidad de las personas, y poder predecir el futuro basándose en la posición del Sol, la Luna y otros astros en el momento del nacimiento. 

La mayoría de los astrólogos dependen de tales sistemas. La comunidad científica considera que la astrología es una pseudociencia o una superstición, debido a la ausencia de predicciones astrológicas estadísticamente significativas. 

La psicología explica buena parte de la fe ciega en la astrología como forma de sesgo cognitivo.

A través de su historia, la astrología fue considerada una tradición académica. Fue aceptada en contextos políticos y académicos e influyó otros estudios como la astronomía, la alquimia, la meteorología y la medicina. 

Al final del siglo XVII, con el surgimiento de la nueva física y la astronomía (como el heliocentrismo y la mecánica newtoniana) comenzó a cuestionarse la astrología. Esta comenzó a perder su estatus teórico y académico y la creencia común en la astrología ha ido decayendo en gran medida.

La comunidad científica considera que la astrología es una pseudociencia porque no tiene poder explicativo para describir el universo. Entre otras razones, porque no existe una propuesta sobre el mecanismo de acción por el cual la posición y el movimiento de las estrellas y los planetas puedan afectar a la gente y los acontecimientos terrenales sin contradecir las bases bien demostradas de la biología y la física.

La experimentación científica de la astrología ha demostrado que no hay evidencia para aceptar ninguna de las premisas ni de los supuestos efectos que la tradición astrológica sostiene. Cuando ha realizado predicciones falsables, estas han sido refutadas. Por ejemplo, en un estudio se le pidió a los astrólogos participantes que unieran las cartas natales con los perfiles generados por un inventario psicológico. No se observó una diferencia estadísticamente significativa a la probabilidad aleatoria (azar).

Las raíces de la astrología comienzan con la elaboración de los primeros sistemas de calendarios, que permitían predecir los cambios estacionales e interpretar los ciclos celestiales como signos de mensajes divinos. 

Una forma de astrología ya se practicaba en la primera dinastía de Mesopotamia (1950-1651 a. C.). La astrología china fue elaborada en la dinastía Zhou (1046-256 a. C.). La astrología helenística (hacia el 332 a. C.) unida a la astrología babilónica, egipcia y la astrología decánica de Alexandría dio lugar a la astrología horoscópica. Alejandro Magno conquistó Asia y permitió que la astrología se difundiera en la Antigua Grecia y en Roma. En Roma, la astrología se asociaba a la sabiduría de Caldea. 

Después de la caída de Alejandría en el siglo VII, la astrología fue adoptada por los eruditos islámicos, y los textos helenísticos fueron traducidos al árabe y al persa. En el siglo XII los textos arábicos fueron llevados a Europa y traducidos al latín, ayudando al inicio del renacimiento europeo, cuando los mayores astrónomos como Tycho Brahe, Johannes Kepler y Galileo la practicaron como astrólogos de la corte. También la Iglesia católica se opuso a la práctica de la astrología supersticiosa o judiciaria. El papa Urbano VIII condenó la astrología en una bula papal (1631) como herética. Existen numerosas referencias literarias a la astrología en trabajos de poetas como Dante Alighieri (1265-1321) y Geoffrey Chaucer (1343-1400), y en las obras de dramaturgos como Christopher Marlowe (1564-1593) y William Shakespeare (1564-1616).


Referencias Bibligraficas

Entrada más reciente
Previous
This is the last post.

0 comentarios:

Publicar un comentario